Durante todo el julio y las dos primeras semanas de agosto llegan a nosotros niños de diferentes nacionalidades como Suiza, Inglaterra, Francia, Colombia, Rusia, Corea, Bélgica...
Conjuntamente con los niños de la escuela regular que actúan como anfitriones, todos comparten un bonita experiencia de golf.
Con las instalaciones siempre en perfecto estado, proporcionan el entorno perfecto para poder desarrollar un programa TPI Junior como base. Con la experiencia, la creatividad y el entusiasmo del equipo docente se consegue que los niños durante el tiempo que pasan con nosotros mejoren su nivel técnico, se diviertan, jueguen y aprendan los valores que transmite el golf.
Es fantástico observar como consiguen relacionarse los niños de diferentes nacionalidades sin compartir el mismo idioma y enlazar relaciones de amistad para próximos veranos.
Para nosotros es todo un reto y una responsabilidad poder ofrecer a estos niños y a sus familias una buena estancia,
cumpliendo o superando las expectativas esperadas. Sin duda estamos encantados con esta labor que nos enriquece en todos los sentido.
Nuestra conclusión es que para formar a los demás no hay que dejar de formarse a uno mismo.
Enric López.
Saludos.
Quien fuera niño otra vez! empezar de cero, arrancar de nuevo y seguro que me haría Pro! :P
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