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lunes, 13 de abril de 2015

Poco pero bueno!!

Cuando empezamos una nueva jornada afrontamos el reto de enseñar y mejorar el juego de los golfistas que pasan por nuestras manos.

Gracias a nuestra formación y experiencia tenemos los conocimientos para realizar nuestro cometido con cada persona que pasa por la academia de PGA Catalunya Resort.

Pero una lección de golf es mucho más que eso. Es importante saber un poco del golfista: si tienen alguna limitación, cuanto tiempo hace que juega, donde piensa que su juego es peor, si recibe lecciones de otro profesor y que es lo que están trabajando es este  momento...

Toda esa información nos orienta para poder proceder con un resultado satisfactorio para los golfistas sin entorpecer la evolución del aprendizaje.

Es importante tener una buena comunicación con un trato cercano y agradable que haga sentir cómodo al golfistasiguiendo un procedimiento estructurado, fácil seguir y entender, resolviendo todas las dudas para poder asimilar los conceptos claros sobre lo que hay que trabajar.

En nuestro caso tenemos muchos golfistas de paso que sólo están unos días en nuestras instalaciones y como tienen tiempo libre deciden mejorar su juego recibiendo unas lecciones con nosotros, es habitual ver diferentes estilos y para nosotros es esencial respetar a los instructores que enseñan regularmente a estos golfistas e intentar aportar correcciones que sigan la misma línea o rectificar aspectos que no coinciden con lo que nos cuentan sobre el trabajo que están haciendo con su profesor en sus clubs.

Pensamos que querer hacer cambios radicales y querer modificar completamente un estilo de swing pueden confundir y crear desconfianza y eso es lo que más perjudica a cualquier golfista.

Ese trabajo requiere mucho tiempo y un seguimiento constante que sólo se puede realizar en golfistas que pueden tener la supervisión de sus movimientos constantemente por el mismo instructor.

El objetivo principal es conseguir ayudar a las personas que nos visitan respetando a los demás instructores.

Saludos.

Enric López.



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